FOXTROT 06
ACERCA DE ESCRIBIR O ESTA MÁQUINA MATA FASCISTAS.
“You can always edit a bad page. You can’t edit a blank page.”
― Jodi Picoult
¿De dónde se te ocurren tantas pendejadas?
Creo que es la pregunta que más me hacen cuando conozco a alguien, seguido de ¿Dónde dejaste a los demás? y ¿Chumel es gay? Como una vez me dijeron, si lo preguntan es porque eso les gustaría.
La respuesta clásica sería “pos no más, las pendejadas salen”, pero no es cierto. Incluso decir pendejadas tiene su chiste. La respuesta aburrida es: disciplina y muchas, muchas horas sacrificadas en la estupidez.
Sí, nadie nace sabiendo escribir o estar frente a una cámara. Si bien hay gente que es natural como Chum y la cámara, un binomio perfecto, él también tuvo que estudiar a sus ídolos para poder pararse enfrente de un escenario y un micrófono.
También hay gente que con el tiempo ha estado aprendiendo, un servidor por ejemplo. Escuchen las primeras veces que estuve al micrófono en la radio y podrán encontrar una cierta mejora gracias a cursos, ejercicios y repito, horas, muchas horas sacrificadas a la estupidez.
Recuerdo que mis papás se preocupaban por la cantidad de horas que podía ver televisión y aprenderme diálogos, mientras que la gente de mi edad estaba haciendo deportes o ligando. Aún así recuerdo con cariño mi adolescencia y las horas que al final, acabaron siendo invertidas y no tiradas.
Pero todo evoluciona, de niño me aprendía los nombres de los actores, en la adolescencia me aprendí los directores y ahora lo primero que busco es “¿quién escribió esto?”. Mi hobby se volvió poco a poco, en mi profesión, la cual, hasta la fecha me considero un amateur.
Y es que para mi escribir se ha vuelto una tarea 24/7, donde pasas más horas viendo fríamente una pantalla que tecleando, donde imagino a la persona que estará al frente y pienso en su entonación, donde escuchar una noticia me hace pensar en los límites de lo absurdo en un sketch, en donde incluso, me es imposible ir a una tienda de disfraces y no pensar en ¿qué puede servirnos más adelante en Máquina?
Mínimo una vez a la semana alguien me pregunta acerca de material para aprender a escribir.
Originalmente iba a recomendarles libros, pero aquí depende mucho el género que busques desarrollar, vamos, incluso escribir comedia tiene subgéneros. Puede ser sketches, stand up, un ensayo, sitcom, ¿multicámara o single? Todo cuenta para buscar algo concreto. Y hay cosas que no van a encontrar en ningún libro, las tienen que vivir.
Es como recomendar un libro sobre medicina y lo que quieres es aprender a operar un corazón, se tiene que ser cada vez más específico. Tal vez más adelante escriba sobre algunos libros.
Es por eso que esta semana les contaré algunos tips y cosas que pueden ayudar a encontrar a la musa.
Location, location, location.
Si bien uno puede escribir donde sea, a mi me ayuda tener un lugar de trabajo. Es importante la comodidad, lo suficiente para pasar varias horas ahí pero no demasiado para quedarse dormido. No importa que no escriban nada los primeros días o solo estén boceteando, tengan su máquina lista para escribir, lo importante es acostumbrarse al lugar.
Tiempo.
Si tienes tiempo, créeme, todos tenemos tiempo; puede que el tener hijos, trabajo o lo que sea te absorba la mayor parte de tu espacio. Pero si piensas que no tienes tiempo, es que no tienes ganas. No importa el tiempo que sea, si acostumbras a tu mente que hay un horario para dedicarse a esto, poco a poco se acoplará y te dejará ser creativo.
Entre más corriente…
Para mi la música es elemental, pero hay mucha gente que no puede concentrarse con eso. Siempre tengo un vaso con agua y baby carrots o algo para snackear, así evitamos estar parándose a cada rato.
Mucha gente dice que “escribas borracho y edites sobrio”, en lo personal no me gusta, máximo una copa, está bien desinhibirse pero no como para escribir desnudo.
Eso sí, celular lejos de tu vista, déjalo cargando o algo en otra habitación, es tu momento egoísta, úsalo sabiamente. Ahí no hay inspiración, sólo buenos memes. Pero esos te esperarán cuando acabes tu sesión.
Bocetea.
Escribe, escribe y escribe, aunque sean ideas, aunque no tenga un orden, aunque no tenga sentido. Deja que tu imaginación te diga que escribir y tu conciencia te diga que se queda.
Apunta.
Tus mejores ideas vendrán cuando estés manejando, bañándote o perreando, y exactamente en ese momento, no tendrás donde apuntar.
Así que acostúmbrate a tener algo a la mano. Los clásicos te dirán que una libreta, pero vamos, no siempre la podrás tener a la mano. Pero tienes tu celular, usa tus notas o baja Evernote. Créeme, esa gran idea no va a regresar si esperas a que llegues a casa para apuntarla.
Busca tu voz.
Esta es mi punto más importante. Básate en lo que a tí te gusta, cópiale a tu escritor favorito, repite el chiste favorito de tu comediante y dilo frente al espejo.
Bob Dylan quería ser Woody Guthrie, Conan O’Brien quería ser Johnny Carson, Woody Allen quería ser Ingmar Bergman.
No, no buscamos que te salga igual, buscamos tu propia voz.
Poco a poco saldrá, pero tendrás que entrenarla, diario.
Sin pretextos.
Y bien, espero que estos pequeños consejos sean de utilidad.
Nos leemos la próxima semana.