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8-Track

En estos días de encierro llega un momento en que todo lo que sueles hacer ya te aburre. Incluso lo que pensabas que nunca te iba a aburrir. Como espiar a tus vecinos, masturbarte y el internet.

Y tal vez muchos de ustedes, por su edad, no conciben un mundo sin internet (así como yo no concibo un mundo sin masturbación)(por mi edad). Y un pensamiento me llevó a otro y a otro y a otro.

Y de pronto me encontré pensando en qué hacía antes para matar el tiempo. Y sin internet solo existían tres maneras: La TV, las revistas y las música análoga. La Santísima Trinidad de la diversión básica.

Y en lo que respecta a la música, hubo un momento gris entre el LP, los cassettes y el “modernísimo” CD. Y este formato se llamaba 8-TRACK. Los “ochotracs” eran unos cartuchotes (Más grandes que un cassette pero más chicos que un LP) que también traían una cinta magnética (como los cassettes) y contaban con dos particularidades:

  1. Solo traían 8 OCHO 8 (pinches y miserables) canciones.   
  2. Podías escuchar esas ocho (pinches y miserables) rolitas en loop por los siglos de los siglos sin que la mano del hombre pusiera un pie para intervenir.

Mis abuelos tenían en casa un reproductor de ese formato y una colección bastante respetable de cartuchos “ochotrac”. Recuerdo especialmente uno infame de Chayito Valdez y otro del músico, poeta y cojo: Roberto Carlos.

El formato 8-Track, como era de esperarse, valió senda verga debido al tamaño “no tan portátil” y a que el cassette empezó a ganar popularidad gracias a su capacidad (más de ocho pinches y miserables canciones) y calidad del audio que contenía. Así que los “ochotracks” se volvieron artículos de colección.

Hoy por la tarde el mero jefe de la Máquina 501 nos encargó una cuartilla de tema libre (como si no tuviéramos un chingo ya de trabajo) y a mí solo me dieron ganas de chillar porque no se me ocurría nada sobre qué escribir.

Así que recordando este pedo de los 8-Tracks, se me ocurrió compartir con ustedes, amables lectores, playlists de 8 canciones como un homenaje a ese “viejo formato” y una manera de cumplirle a ese “viejo pedinche” que tengo por jefe.

Así que para abrir esta sección denominada 8-TRACKS, les traigo el ochotrack (válgame la rebuznancia) para escuchar en loop en tiempos de cuarentena: 

8-TRACK
CUARENTENA O MATATENA (Me la pules, COVID)