AY JALISCO…
Amigos, quedarte callado y pasar desapercibido. A veces es lo único que se requiere para no quedar como estúpida. Por ejemplo… cuando llegan los papás de tu morra a la casa y te tienes que esconder en la alacena sin hacer ruido; o si eres Oswaldo en el radio y está hablando quien sea; o si eres cualquier funcionario en México que ahorita no tenga que ver con salud pública.
Con lo anterior por supuesto que me estoy refiriendo al gobernador de Jalisco y señor cara de papa humana: Enrique Alfaro.
A ver. Está bieeeeeeeeen fácil ahorita para todos los políticos: hay una pandemia y una crisis económica global. Si eres presidente municipal o gobernador, tu única tarea por el momento es NO cagarla y ya. Le estamos poniendo atención a los gobiernos del mundo, tienes pase libre.
Y en esas estábamos, cuando hace unos días, al grito de “Hold my jericalla”, Alfaro salió a decir que si el juego era -No hagas pendejadas- ps él ya había perdido desde un mes antes y háganle como quieran. Me refiero al lamentable caso de Giovanni López, un joven que fue arrestado por la policía y al día siguiente le avisaron a su familia que murió. Golpeado.
La denuncia de sus familiares, es que lo arrestaron por estar en la calle y sin cubrebocas, que no es algo que debamos hacer, pero de ninguna manera se merece una respuesta así. Pero sucede que desde el inicio de la pandemia, la reacción de Alfaro fue como pene de actor porno enano. O sea, desproporcionada.
Jalisco fue el primer estado en anunciar medidas equivalentes a un toque de queda y el uso obligatorio de cubrebocas, mientras el gobernador sacaba videos en redes sociales diciendo que es bien heróico y que su lucha y su dedicación, todo aderezado con lágrimas más falsas que Juan de Dios Panocha en audiencia por la custodia de su bendición.
Y ps en medio de ese contexto, no resulta descabellado que algo así haya ocurrido: si el líder de tu estado te mete más miedo que ejecutivo de televisa viendo que #MeToo es trending topic de nuevo, ps todos van a andar paranoicos. Ojo: hasta el momento las autoridades en Jalisco niegan que ese fue el motivo de la detención, pero tampoco aclaran mucho.
¿Y qué pasó? ps que la cuarta vió ahí una grieta de oportunidad y como dedo de Mauricio Clark cuando se apagan las luces: se metió violentamente.
¿Por qué? Es muy sencillo, a Andrés Manuel le urrrrrrge un enemigo. Le urge alguien que distraiga a la gente. Quien sea. Y a Alfaro ya se la debían desde que empezó a cuestionar a Gatell públicamente. Y les abrió la puerta solito.
Por eso luego luego salieron las acusaciones de que el gobernador lo había matado. Ojo: el gobernador. ¿Sí se acuerdan cuando en Ayotzinapa desaparecieron los 43? Ahí era -Fue el estado- y luego -Fue Peña Nieto-. Aunque el presidente municipal hubiera sido del PRD y parte de la campaña de AMLO. Ahí si convenía echarle la culpa a todos. Ahorita la responsabilidad nomás llega hasta donde gobierne cualquiera que no sea de morena.
Paréntesis: no estoy defendiendo a Alfaro. Chingue a su madre Alfaro. ¿Va? Va
Lo que estoy diciendo es que qué pinche casualidad que cuando va para abajo la popularidad de AMLO, sale mágicamente un enemigo a vencer. Pa qué nos hacemos pendejos, Andrés Manuel ganó la presidencia por una campaña de buenos contra malos, no porque tuviera un plan de gobierno. Y ya que ganó ps no puede correr el riesgo de que lo consideren malo. Por eso aprovecha estas cosas. Y a mi comadre Alfaro, como buena jalisquilla, le mama la atención y ahí va a hacerle segunda.
Y la forma de hacerle segunda ha sido reaccionar de la peor manera posible a todo esto: ante las protestas, respondió con más represión policiaca. Cabrones no tienen internet o qué? No están viendo el desmadre que traen los gringos por eso? Y ahí van a hacer EXACTAMENTE LO MISMO. Alfaro, qué chingados?.
Nomás que también se me hace mucha coincidencia que también así ha respondido la policía de la CDMX a las manifestaciones, como en el caso de Melanie una niña de 16 años, a quien unos granaderos (de esos que dijeron que ya no existían) patearon en la cabeza hasta mandarla al hospital. Pero el enemigo nacional es el gobernador Alfaro, no la jefa de gobierno de la CDMX.
Pero luego va la policía de Alfaro y arresta a manifestantes y los amenazan con desaparecerlos y los torturan psicológicamente y los abandonan en un cerro y a otros los mandan a un penal sin debido proceso. Tons en serio y de todo corazón que chingue a su madre Alfaro. Pero también Cheinbaum.
Ninguno de ellos es mejor que el otro, ni ella, ni él, ni amlo. A los ciudadanos lo que nos conviene más es no dejarnos enredar en esa narrativa de que unos son buenos y otros malos. Porque clarito veo a Alfaro en unos años en su campaña presidencial contra Claudia. Y a Andrés Manuel con su nuevo partido buscando la reelección. No caigamos. Todos son lo mismo. En el pleito de Alfaro y AMLO nomás perdemos nosotros. Regresamos.