Chi#%&e su Madre la Ansiedad Social
Un día más, una columna más; a lo largo de esta semana, desde el lanzamiento de esta ya su conocida página del Diario de la República; mis compañeros y un servidor hemos estado compartiendo diferentes temas en nuestros espacios. Unos hablan de comida, otros nos dan recomendaciones y otros se ponen un poco más personales; creo que es momento de ponernos igual (no, no voy a mandar nudes).
Les voy a platicar sobre un problema que afecta aproximadamente a 1 de cada 5 personas en el mundo, y no, no es es doble chorrito mañanero cuando haces pipí, se llama, ansiedad social (aunque el chorrito también es una joda).
Para explicarles rápidamente qué es la ansiedad social, he contactado a un grupo de expertos en la materia (o sea entré a Google y busqué el significado), y nos dice que la ansiedad social es la incomodidad emocional, miedo, angustia, temor, tensión, aprensión o preocupación que siente una persona en diversas situaciones sociales, donde interactúa con los demás, y en donde puede ser potencialmente evaluado, examinado o juzgado por otras personas.
Les voy a poner ejemplos muy simples: ¿cuántos de ustedes se han sentido nerviosos o ansiosos justo antes de exponer frente a un salón o a un cliente? o ¿cuántos de ustedes han sentido ansiedad cuando llegan a una fiesta con muchas personas y llega el momento de saludar a toda la raza? Bueno, en un humano mortal ese sentimiento llega y se va, es normal, pero en un “rarito antisocial” (como muchas personas nos catalogan), este momento es crucial, algo tan simple como ir a una fiesta y saludar a todos los presentes es una tarea titánica o hasta tortuosa, incluso a veces el pedir un pendejo salero al mesero, no tienes ni puta idea de cómo hacerlo. ¿Por qué? por la pendeja ansiedad social.
¿Cómo superarlo? sencillo… NO, TENGO, NI, PUTA, IDEA. Pero les voy a contar basado en mi experiencia, qué es lo que más me ha ayudado a lo largo de estas 33 cortas primaveras.
Lo primero y más importante es: NO TE TOMES TODO PERSONAL.
Yo sé que para alguien con este problema sientes todo el tiempo las miradas de las personas en cada movimiento que haces, pero no siempre se trata de ti, es por eso que el día que decidí mudarme a esta bella ciudad olor a pipí, llena de smog y coronavirus, me enamoré de ella, simplemente por una razón: le vales pito a la gente.
Lo que me lleva al segundo consejo: Forzarse a interactuar.
Salir de tu burbuja y darte cuenta que no todo en el mundo exterior es hostil; una de las herramientas más importantes que aprendí en mi retiro en el Tibet, fue el mantra milenario usado por los sabios asiáticos durante muchos años: ¡Fuck it! (o chinguesumadre, si eres de mi raza de bronce).
Que si requieres pedir una dirección, chinguesumadre no pasa nada, dices gracias y te vas.
Que si tienes que regresar un platillo porque se equivocó el mesero en la orden, chinguesumadre no pasa nada, solo fíjate que no le escupa.
Que si te tienes que disfrazar del pendejo de Callo de Hacha en el Pulso porque eres el único prieto del equipo, chinguesumadre no pasa nada; pero que la chingue más Ribón por escribir el sketch.
El chinguesumadre tienes que usarlo en donde te sientas más cómodo; evidentemente no vas a decir “chinguesumadre me aviento de un avión sin paracaídas”, tienes ansiedad social, no estás pendejo.
Y como tercer y último consejo: Ponerse metas y conseguirlas.
Por muy pendejas que creas que sean, como hacerte un tatuaje, tener una entrevista de trabajo, o simplemente decir buenos días a un extraño sin que te suden las nalgas del nervio. Debemos de entender que son momentos de ansiedad pasajeros, pero el resultado es infinitamente más satisfactorio.
Existe una frase dicha por uno de los personajes que más han marcado mi vida y la de muchos ñoños con este pedo, el omnipresente STAN LEE, que dijo: “Si tienes una idea que genuinamente crees que es buena, no dejes que un idiota venga a decirte otra cosa”, hay que tomar en cuenta que a veces…ese idiota es uno mismo.
Como el pensar que esta columna no es lo suficientemente buena, pero ¿saben algo?, CHINGUESUMADRE la subo, total, qué puede pasar.