Crónicas de un Gamer Pobre: THE LAST OF US
Así es, tal como lo leyeron en el título, la aclamada sección que no conocían y probablemente les valga madre regresó. Sí, ya sé, a veces esta sección de artículos del Diario se convirtió en “querido diario…” de puro señor cuarentón con problemas de ciática, pero no, también tenemos noticias.
Esta vez llamó mi atención un encabezado de noticias ñoños que decía: “Pedro Pascal interpretará a Joel en la adaptación de The Last of Us para la pequeña pantalla”.
Si vives debajo de una piedra y no sabes qué es “The Last of Us”, no te voy a juzgar, pero por el amor de dios date un tiempo y juégalo, no importa si eres gamer o no, lo mereces, ándale aquí te espero.
Considerado como uno de los mejores videojuegos de la época moderna, THE LAST OF US nos cuenta la historia de dos personajes que sobreviven a una pandemia mundial… algo así como lo que estamos viviendo en el 2021, solo que los infectados no tienen “detentes”; estos se convierten en unos zombies-hongos come hombres.
La trama nos cuenta la vida de Joel, un hombre visiblemente cansado por vivir en ese mundo covidiota zombie, y se le da la tarea de proteger a una pequeña morrita por un mundo desolado, lleno de peligros y con criaturas que solo quieren asesinarlos, o como los mexicanos lo conocemos la CDMX.
Bueno el caso es que HBO esta semana anunció el cast para la adaptación de este juegazo y la verdad toda la comunidad gamer y ñoña no podría estar más feliz, peeeero, ya hemos estado en estas situaciones, cada que es anunciada alguna serie o película basada en videojuegos, todo termina en un tremendo fracaso; entonces es normal que exista una cierta incertidumbre con algo tan perfecto como es The Last of Us.
Verán, las películas o series de videojuegos parece que tienen una extraña maldición. Nunca, NUUUUNCA se ha podido entregar algo remotamente decente, sin importar la compañía, el cast, o el director en cuestión.
Warcraft, Tomb Raider, Doom, Hitman, Mortal Kombat (aunque su soundtrack está bien chingón), Street Fighter y la gran bazofia que fue Mario Bros: The Movie, son solo unos ejemplos de la maldición de los videojuegos en el cine.
No ha existido una sola adaptación de un videojuego que sea buena, claro, existen otros ejemplos como Silent Hill, Prince of Persia o recientemente Detective Pikachu que son… regulares, pero aceptémoslo, ni de peeeeedo se le acercan a la perfección que son sus homónimos de consolas.
Pero ¿por qué pasa esto? ¿Por qué esta maldición?
Bueno primeramente, para los años 90s y principios de los 2000, los videojuegos no eran tomados tan en serio sobre todo para Hollywood. Todo comenzó a cambiar cuando la industria creció a tal grado que logró superar los ingresos COMBINADOS que logran arrojar la NFL, NBA y del hockey (nadie ve hockey, solo los canadienses y tal vez un pingüino). Entonces, la industria gamer, como el/la fea/o del salón, creció y se puso bien buena/o, ahora si la voltean a ver.
Pero el pedo es que cuando Hollywood se mete, es hasta la cocina; cambia historias, personajes, incluso reinventa toda la saga, el claro ejemplo de esto es Resident Evil, que con cada película que sacaban, peor se ponía.
¿Entonces es gracias a los grandes corporativos come niños que no tenemos una buena película? Sí claro, tienen algo de culpa, pero permítanme compartirles una idea… si no me creen tírenme a loco pero ahi les va.
Creo que la principal razón de que una película basada en un videojuego, lo máximo que puede llegar es ser “palomera”, se debe a un punto importante, el tiempo.
Un videojuego tiene de ocho a diez horas (como mínimo) de juego o gameplay; y al igual que pasa con los libros, compilar tanta historia en 2 a 3 horas que dura un largometraje es difícil.
Pero a diferencia de la adaptación de un libro, lo importante es el efecto que causa este tiempo invertido, se podría traducir como “la esencia del jugador”, esta, se impregna a tal grado en el personaje o avatar, que ya no sabes donde comienzas tú y donde termina el personaje.
Tu decides si vas por la izquierda o derecha, si te escondes, si atacas, si regresas por algo que olvidaste, si decides salvar a tu compañero o dejarlo morir. Una fracción de tu ser, de tu esencia se impregna en esos polígonos.
Tu te conviertes en ese Link que necesita salvar a la princesa, tu te conviertes en esa Lara Croft que pelea con lobos y tú te conviertes en el Joel mata zombies, y cuando logras terminar el juego, la sensación de satisfacción que obtienes no te lo puede dar una película.
Y cuando por fin, logras ver en la la pantalla grande la película de ese videojuego, algo pasa: se siente vacío, algo no cuadra, por que ese que ves a cuadro no es tu personaje, no actúa como tal, simplemente le falta esa esencia de jugador.
¿un poco mamerta la teoría? probablemente, pero estoy seguro que a más de uno le ha pasado eso.
Esperemos que para esta adaptación de the last of us, sea la que por fin, nos entregue algo a los jugadores, por lo pronto, pinta bien, con actores como Pedro Pascal, y Neil Druckmann, responsable de la saga de THE LAST OF US, como escritor y productor, esperemos que su estreno sea la que rompa esta maldición que ya lleva más de tres decadas