DE LA FOTO Y SUS PASIONES
La semana pasada no supe sobre que escribir, creo que tiene que ver con que ni soy escritor, ni tampoco columnista, pero miren aquí estamos intentando sacar unas líneas para su entretenimiento. Pero como ya les decía no supe que escribir y dándole vueltas a temas en mi cabeza decidí volver a lo básico, a lo que comprendo y entiendo, a lo que me apasiona y eso sin considerarme un prodigio, pero sí lo suficientemente capaz como para hablar de este tema. Y eso es la fotografía.
Mi pasión por la foto comienza en la entrada a mis veintes, más o menos a mediados del 2010. En ese tiempo estaba en la Universidad y cursaba tercer semestre de Administración en la UDG campus Vallarta, no me pregunten por qué estudiaba eso, y ya sé que no tiene nada que ver con la foto, pero cuando entré a esa carrera aún no sabía que me gustaba.
Estaba a punto de terminar tercer semestre y ya estaba harto de mi carrera. Sentía que estaba perdiendo mi tiempo y que había sido una mala decisión estudiar administración.
A la par de mi crisis existencial, un grupo de amigos tenían planeado irse a pasar el verano a Playa del Crimen, digo Carmen Carmen. Y fue la excusa perfecta para olvidarme de la escuela y huir de las responsabilidades. Así que agarré mis ahorros (sí, tenía ahorros, nunca fui un junior y siempre me pagué mis desmadres yo solito) y me largué al Caribe mexicano.
Estando en Playa conocí, entre excesos y vagancias, a muchas personas que hacían diferentes cosas para ganarse la vida. Y una de ellas fue el encargado de un bar que en sus ratos libres tomaba fotos de cenotes y las imprimía para pegarlas en las paredes y así venderlas como postales. Me pareció bastante acertada su idea y aunque las fotos eran buenas, no vendía ni madres. Después de hacernos compas, ya que yo era un cliente asiduo de ese bar, en varias ocasiones le pedí prestada su cámara réflex para aprender un poco e intentaba hacer fotos de los diferentes paisajes que el Caribe nos brindaba. Con el paso del tiempo me interesaba cada vez más la fascinante actividad de poder capturar imágenes fotográficas.
Y como el verano siempre llega a su fin, tuve que regresar a mi casa y a la Universidad, o al menos a mi casa. Porque después de esos 3 meses en Playa del Carmen viviendo sin responsabilidades, conociendo otras formas de pensar, de vivir, de existir, llamémoslas más hippies de las que yo conocía, decidí dejar mi carrera. Me compré una cámara digital (no una reflex porque mis ahorros habían valido madres) y trepado en mi bicicleta me salí durante casi 6 meses a fotografiar todo lo que estaba a mi paso.
Antes de seguir quiero hacer hincapié que dejar la Universidad fue una discusión fuerte con mi Padre, pero debo de agradecer que en su momento me apoyó ya que no la dejaba por huevón, sino por falta de pasión, cosa que con la foto podría comenzar a crear.
Sin afán de romantizar la fotografía (si la romantízo) algo que comenzaba como un hobbie, rápidamente se convertiría en la luz al final del camino. Y es que amigo lector, no sé si tú tengas o hayas tenido una actividad que te ayudará a olvidar todo lo demás. Porque para mi la foto fué, además de una escapatoria, una manera para poder canalizar mis emociones, para expresar lo que sentía, para perderme y encontrarme al mismo tiempo. Y vaya que me encontré ya que después de esos 6 meses de fotografiar playas, atardeceres, calles, nubes, aves, lanchas, montañas, insectos, escaleras, puentes, árboles, baldíos, charcos, hasta cosas sin sentido. Decidí que mi nueva pasión, la foto, podría ser mi nueva carrera. Busqué la única licenciatura, junto Diseño gráfico que llevaba foto en la Universidad, y así fue como entré a la carrera de Comunicación Multimedia.
No voy a escribir mucho de mi días en la Universidad, eso será en otro momento ya que el tema principal ahora es la fotografía y mi pasión por ella. Pero si algo se me quedó grabado en mis clases fue cuando entendí ¿Qué es fotografía? empezando desde su término etimológico: foto o phos, significa luz, y grafía o grafis, significa escritura, es decir escribir o como los expertos lo catalogan, pintar con luz. PINTAR CON LUZ, CABRON.
Para mi entender el significado literal de la palabra hizo que se me abriera un panorama gigantesco. Y es que entre tanta digitalización, smartphones, redes sociales, filtros de IG, photoshops y la facilidad de obtener una buena foto con tan solo un click, se ha olvidado que la fotografía es también un método de expresión artística.
En la fotografía al igual que en el dibujo o la pintura, requieres tener conocimientos o entender conceptos de: composición, técnica, estilo, simetría, perspectiva, comprensión de las formas, etc. Además de eso necesitas saber manipular los pinceles, que en el caso de la foto vendría siendo la cámara. Y así como en pintura y dibujo todo parte de los colores para crear una obra, en foto todo es a partir de qué cantidad y a qué velocidad entra la luz a la cámara para crear un imagen.
Además de aprender el significado literal de fotografía, también entendí lo que ya venía haciendo practicando a solas con mi cámara. Y es que una foto se puede tomar de mil maneras. Desde ángulos cenitales o planos holandeses, hasta panorámicas para un paisaje o un close up para un retrato. Puedes crear un punto de fuga o resaltar el punto de interés. Crear claroscuros y altos contrastes, barridos o desenfocados. Si así lo deseas, puedes explotar el grano y así obtener más textura o simplemente hacer que todo tenga nitidez.
La fotografía es tan diversa y extensa que los resultados siempre serán diferentes y eso amigos míos es un ventaja abismal más aún en la era digital. La foto en su forma análoga, en su proceso original de revelado en cuarto oscuro, quedó rezagada a finales del siglo XX para darle entrada completamente a la fotografía digital. Gran parte de las fotografías que tomaban mis padres y que ponían en los álbumes de los 90, eran todas fotos de rollo en 35mm. Podías tomar de 24 a 36 exposiciones y después llevarlas a algún Centro Kodak de revelado y esperar al menos 1 semana para poder verlas.
Pero ¿Qué es lo que sucede en un centro de revelado? ¿Por qué se le llama cuarto oscuro? y ¿Cómo pasa de un rollo a un papel? Estas preguntas se las hice en su momento a un profesor y después de responderme le pregunté si en la carrera íbamos a aprender a revelar, y su respuesta fue que “no, que la Universidad no tenía las instalaciones y que era una verdadera pena porque la materia de revelado era una asignatura fascinante.”
El comentario de mi profesor sobre la falta de recursos en la Universidad me dejó un poco indignado. Asi que me di a la tarea de investigar si podía aprender a revelar por otro lado y di con una lugar que tenía cursos y talleres sobre Artes Visuales entre ellos un Taller de revelado análogico. Porque Vallarta podrá ser un ranchito playero, pero grandes artistas plásticos y visuales se han formado en nuestro Puerto.
Mi primera vez en un cuarto de revelado fue una experiencia asombrosa, fue como estar haciendo magia, me sentí como si fuera un alquimista creando imágenes a partir de la mezcla de químicos y procesos físicos ancestrales. Se escuchó muy mamón eso ya lo sé, pero permítanme resumir el proceso de revelado y ampliación, que en realidad por más asombroso que parezca, es un proceso bastante sencillo si cuentas con todos los elementos.
En un cuarto oscuro en su totalidad, el carrete de película o rollo, deberá pasar por un serie de químicos dentro un artefacto llamado tanque de revelado, donde se verterá en su interior 4 químicos esenciales por separado: revelador, baño de paro, fijador y humectante. En otra columna les explicaré en detalle el proceso paso por paso, pero en resumen después de pasar la película por estos químicos tendremos listos los negativos.
El siguiente paso es hacer con nuestros negativos, las ampliaciones o copias, que no es más que crear la foto per se. Con la ayuda de los mismos químicos pero ahora vertidos en estantes cuadrados, se sumergirá el papel fotosensible que previamente pasará por la ampliadora. En este proceso puedes contar con solo una luz roja que es la única que no daña la foto en blanco y negro.
La ampliadora es una aparato que consta de diversos elementos electrónicos y ópticos para poder exponer el papel fotosensible interponiéndole el negativo y conseguir que la imagen proyectada sea de un tamaño superior al del negativo. Es decir, la copia positiva resultante estará ampliada con respecto al fotograma de la película en el papel fotosensible.
Y aquí es donde para mi está la magia (la alquimia para que se escuche más perrón) de la fotografía análoga. Ya que después de exponer el papel en la ampliadora podremos ver que al sumergirlo en los químicos, poco a poco irá apareciendo nuestra imagen sobre el papel.
Como ya les adelante, presenciar por primera vez como iba revelándose (literalmente) la imagen fue algo increíble, de verdad que nunca había visto nada igual. Conocía el proceso en la teoría pero hacerlo personalmente fue algo, como ya lo había dicho el profesor, realmente fascinante.
Para cerrar con la foto análoga, en algún momento tuve sentimientos encontrados sobre hacer foto digital, sentía que carecía de valor al no tener un proceso tan elaborado y para mi ya no podía ser arte. Pero en varias pláticas con mis maestros entendí, que si bien el proceso se sintetizaba en una cámara digital, la expresión seguía ahí y con mayor intensidad, ya que el revelado digital te da muchísimas más opciones para poder crear una imagen tan original como pura.
Podría seguir escribiendo sobre la fotografía en varias páginas más, mencionando a mis fotógrafos favoritos y sus distintos tipos de foto, o podría intentar descifrar las alucinantes fotos surrealistas de los años 20, incluso contar lo inicios de la fotografía, los daguerrotipos y la impresión en plata sobre gelatina. Pero todo eso pueden ser fácilmente 2 o 3 columnas más y daré por terminada la de ésta semana con un fragmento muy poético acerca de lo que para el historiador Jean-Claude Lemagny significa la fotografía.
“Así la fotografía está entre el cielo y la tierra. Si la foto es un “objeto metafísico” (Henri van Lier) no es solo por sus paradojas: a la vez presencia y ausencia, pasado y presente, sino porque está entre lo que viene de lo más profundo del cielo, la luz impalpable, y lo que viene de lo íntimo de la tierra: las sales metálicas. En ella lo más opaco, lo más espeso, lo más pesado, la tierra, es fecundada en imágenes soñadoras por lo que es nuestra más próxima representación del espíritu: La luz.”
Para el que tenga ganas de ver algunas fotos que he hecho, entren a mi instragram y bajen a mis primeros posts. Se les agradece de antemano los comentarios: https://www.instagram.com/fayorafael