El Bebé presidente y el jabón
Amigos: Donald Trump o como nosotros le conocemos EL BEBE PRESIDENTE. El presidente favorito de los que se aferran a Andrés Manuel, porque ya es lo único que les queda para decir “bueno por lo menos nuestro pendejo no es ESE pendejo”. Y es que se habrán cancelado las olimpiadas de este año, pero el concurso por quién es el presidente más inepto para manejar la pandemia está como yo en cuarentena y viendo que Maite Perroni me dio follow en twitter: cada vez más caliente.
Pero Chumerenglass ¿qué fue lo que dijo este señor ahora? ¿publicó un meme de Valentín Elizalde? ¿acaso promocionó el nuevo single de Melania “this will raisin” (esto pasará para los que no saben inglés)? ¿Neta pudo haber hecho algo como para ganarle a todas las pendejadas combinadas de amlo en la semana?.
Amigos… como Caitlyn Jenner atropellando a una viejita: se lo llevó de calle, y solo le tomó segundos. Y de verdad me refiero a segundos. Tuvo una serie de declaraciones sobre el coronavirus, cada una más increíblemente pendeja que la anterior. Si se los cuento no me lo creerían, neta tienen que verlo. Comenzando con:
Así es, igualito que tu amigo nefasto que se mete hongos y cada año quiere organizar a huevo un viaje grupal a Oaxaca, sugirió que se puede curar con luz. Y no con luz “del espíritu”, con luz literal. A través de la piel. Que a estas alturas no me queda claro cuál opción es más pacheca.
Y luego comprometió a sus asesores que estaban ahí presentes con “me dijeron que iban a revisar esa opción, no? Y ps qué les quedaba a los pobres pendejos mas que decir que sí. No estoy diciendo que no se lo hayan dicho, o sea seguro que en privado le dieron el avión, son como sugar daddy de instagramera jamás lo van a exhibir.
Probablemente alguien le contó que el desinfectante mata el coronavirus y su primera reacción fue de anático del rock urbano “¿y si nos lo inyectamos?”.
Y para que le quede claro a cualquiera que no entienda por qué está mal la sugerencia: por supuesto que inyectado el desinfectante o el cloro podría matar al coronavirus, con la misma efectividad que un plomazo… o sea, mata al virus porque mata al huésped.
Y hago la aclaración porque podrá sonarnos evidente a todos que esta es una mala idea, pero este güey es como Exponiendo Infieles: tiene tanto fan sin educación básica, que pinches LYSOL tuvo que sacar de inmediato un comunicado pidiéndole a la gente que no se inyectara su producto. Porque aunque luego salió con que era sarcasmo, era obvio que este güey lo estaba diciendo en serio, Se señaló la cabeza, trató de decir que tenía un buen cerebro y se le olvidó la palabra cerebro. Sin comentarios.
O sea, insistió con su idea de matar al virus con calor y luz hasta que la doctora le explicó cómo funcionan las fiebres. Como niño chiquito. Esa doctora, por cierto, es Deborah Birx, una médico especialista en salud global, investigación de vacunas, inmunología y VIH y sí tiene un poco nombre de albur. Y esa cara que puso es representación visual de lo que sienten todos los papás del mundo con un hijo que les dice que quiere tomarse un año para explorar su carrera como actor de teatro.
Y antes de que se quieran burlar demasiado de ella por trabajar para Trump les recuerdo que Gatell dijo que AMLO tenía “una fuerza moral y no de contagio”. O sea, si háganle caso a Gatell, nomás digo que a veces aguantar las pendejadas ajenas en silencio es más digno que participar en ellas.
Amigos, Ahorita es momento de hacerle caso a los nerds, no a los populares. Y no digo esto porque más de una ex-novia me haya dejado por un güey mamado, guapo y atlético, lo digo porque es verdad. Tenemos que escuchar a los que sí estudiaron, luego podemos regresar a ignorarlos, pero ahorita sus consejos son importantes.
Si se tratara de consejos sobre cómo coger podríamos ignorarlos, pero nos están diciendo cómo podemos cuidar nuestra salud. Lo último que necesitamos son pendejos que dicen cosas como que hidroxi-cloro-quina es un medicamento comprobado para curar el coronavirus. Y si usted piensa que me refiero al chapucero: sí, me refiero al imbécil del chapucero. Pero ¿sabe de dónde sacó esa información? ¿quién lo dijo ANTES qué él? Trump. Sí, el chapucero toma su información médica de Trump. Basar tu información en lo que diga Trump es tan pendejo como basar tu nutrición en la recetas de Anahí.
Trump fue muy pendejo esta semana y me podría burlar más de él y decir que vamos a hacer nuestra nueva sección Qué chingón que no somos Estados Unidos. Excepto que… ya saben… el dólar... y sus recursos… y sus científicos neoliberales chingones de los que inventan cosas chingonas porque les pagan bien.
Mi punto en realidad es que escuchemos a los doctores, no es momento de hacerle caso a nadie que no tenga conocimientos médicos. A todos nos urge volver a salir. Todos quisiéramos que la economía no sufriera tanto. Pero este es un desastre natural que se resuelve con ciencia, no con política. Ni los Trumps, ni los Salinas Pliegos ni los (sorry) AMLOS tienen la respuesta. Los doctores sí. No le hagan caso a la gente pendeja, pero tampoco dejen de ver el Pulso, no sean así.