El nuevo cine de ficheras
Que pasión de gavilanes queridos lectores, una disculpita ya estaban muy abandonados, pero los dejé en buenas manos con todos mis compañeros y sus excelentes columnas, así que no empiecen de chillones porfaviours.
Bueno les cuento, este fin de semana me disponía a hacer lo mejor y probablemente lo único que puedo hacer en la cuarentena, poner una película, (¿creían que hacer ejercicio? ¿Qué clase de psicópata creen que soy?) pero no cualquier película, teníamos ganas de ver una película mexicana.
Bueno total, preparamos la cena, nachos, una cheve para acompañar, abrimos Netflix y luego… NADA; títulos como “Un padre no tan padre”, “Tuya, mía, te la presto”, “Qué culpa tiene el niño”, “Lo más sencillo es complicarlo todo”, Encabezan la lista de películas mexicanas más vistas; y antes de que empiecen, no, no me voy a poner de mamón cinéfilo criticón, para eso están los Cinerds (todos los Martes no se pierdan Cinerds).
Pero bueno les sigo contando, después de una búsqueda sin éxito puse una de balazos que ni me acuerdo cual era pero estaba en tendencia, sin embargo una idea seguía en mi cabeza, y terminé llegando a esta conclusión: ¿se han puesto a pensar que el cine mexicano de hoy es igual al cine de ficheras de los años 70s? probablemente se pregunten por qué digo esto, pero aguántenme las carnes ahí les digo.

Si ustedes son unos morros pedorros generación Z tal vez no escucharon del cine de ficheras, les explico en chinga: fue algo que ganó popularidad en la década de los 70’s que, por malos manejos y personas todas pendejas del gobierno, se retiraron los apoyos a directores y básicamente terminó chingándose a la industria cinematográfica en ese momento, lo que provocó que se fuera todo a la industria privada que empezó con la creación (casi como si fuera una maquila) de un chiiiiingo de películas de bajo presupuesto, y como dicen que el sexo siempre vende, se utilizó de temática principal la vida nocturna del cabaret y sus bellas de noche.
Y así palabras más palabras menos, fue como nació el cine de ficheras, una forma de sobrevivir en un momento de crisis.
Y ¿por qué estoy comparando el cine actual con el cine de ficheras? fácil, porque la industria privada sigue dominando las salas de proyección. Sí, definitivamente subió su calidad, pero la realidad es que estamos estancados bajo el mismo principio, así como era tan fácil producir películas cachondonas con tres pesos en aquellos años, ahora estamos en una etapa donde es más fácil producir y escribir comedias románticas baratas, (o de plano chingarse los guiones como el claro ejemplo de “No manches Frida” o “La boda de mi mejor amigo”) con los mismos actores de siempre y con muy poco apoyo del gobierno para proyectos cinematográficos, incluso a veces poniendo el pie a las producciones o ¿ya olvidamos lo que hizo Ricardo Monreal en la grabación de ROMA de Cuarón? (googleenlo).
¿Ven? igualito que antes, solo que esta vez lo que vende son esas comedias románticas simples con Danna Paola y no el cachondeo de Andrés García, solo cambiamos de género pero seguimos igual.
Aquí es donde nos planteamos una pregunta: ¿es una crisis creativa la que estamos viviendo en el país? la verdad no pienso caer en el típico vato mamón criticón que vive en la Cineteca diciendo que nadie es creativo en este país y todo estaba mejor antes, y que me la pelan, pásame un vino amiga también soy aliado (me cagan esos weyes mamadores). Porque no, honestamente no lo creo.
Definitivamente creo que hay un mar de talento en nuestro país, basta con entrar a Youtube o Vimeo y con una pequeña búsqueda nos podemos encontrar con los trabajos de muchos cineastas y veremos que talento sí hay y un chingo.
¿Dónde están estas grandes mentes cinematográficas? se preguntarán ustedes. Pues la gran mayoría, haciendo como tú y como yo; intentando sobrevivir, tragar pues, muchas veces esos talentos que no tienen las palancas necesarias, pues le tienen que chingar donde sea, incluso de jala cables en la serie de Luis Miguel (pinche Luisito Rey aún no lo olvido culero) ni pedo así nos tocó.
Entonces ¿los culpables son las grandes corporaciones y la mafia del cine que opera desde las sombras para que veamos películas culeras? Pues sí nos ponemos de conspiranoicos pue’que sí, algo tienen que ver, pero hay que aceptar la realidad aunque nos cague, todo se rige por la ley de la oferta y la demanda: si hay películas así, es porque hay gente que gusta de ellas y paga por verlas.
En aquellos años 70’s de López Portillo tanto la industria como el público se adaptó en su realidad, y es algo que también está pasando actualmente en las salas de cine, tal vez no estamos de acuerdo pero es lo que nos tocó vivir.
Afortunadamente las plataformas de streaming están hambrientas de nuevo contenido y poco a poco empezamos a ver en sus listas algo fuera de “Treintona, soltera y fantástica”.
No sabemos qué nos depara el destino con el cine mexicano, pero definitivamente la batalla se va a librar en estas plataformas.
Ahora si me disculpan me voy que ya va a empezar “Como novio de pueblo” y le tengo que echar porras a Attolini. Arroz.