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LA NUEVA NORMALIDATTT

Amigos, regresar a una época previa al coronavirus… es algo que no vamos a poder hacer. O sea, sí va a haber cura y vacuna y vamos a terminar la cuarentena, pero esa madre ya cambió todo. Para que me entiendan: es como tu ex. Por más que te esfuerces en hacer como que no existe, los dos saben lo que hicieron. Y des-comerse la empanada no hay. Des-bailar ese tango no se puede. Re-flemar el cuaresmeño no está entre las posibilidades.

Lo anterior por supuesto se refiere al anuncio del gobierno federal de su plan para ir calándole si terminar el confinamiento de ahorita. Y aquí quiero hacer un paréntesis para decir:  NADIE dijo que ya va a terminar la cuarentena,NADIE dijo que ya no hay coronavirus NADIE surigió que podemos salir al little caesar’s a lamerle las nalgas a un vagabundo porque no nos podemos contagiar de nada y somos inmortales. Los conozco, mijos, los conozco. 

Este anuncio del gobierno es el regreso a lo que ellos llaman -nueva normalidad-… A menos que seas el secretario de salud: 

 

Que miren, muchos se burlan de que se equivoca, pero a su edad, a lo mejor lo único que espera es que ya lo recoja el señor, que lo reciba al buen pastor en su reino, que lo llame el altísimo a su lado.

Pero bueno, les decía del anuncio de regreso a la nueva normalidad, en el que ps pa que nos hacemos güeyes, al que hay que hacerle caso es al subsecretario de salud y señor que se ve como si Jorge Ramos hubiera hecho un avatar en Nintendo Wii: Hugo López Gatell.

El subsecretario anunció que este regreso se hará en tres etapas: comenzando el 18 de mayo con una serie de municipios en todo el país que no han tenido contagios de coronavirus. A estos se les bautizó como “municipios de la esperanza” porque a la cuarta transformació le mama humillar hasta a los que están de su lado y ponerle nombres culeros a todo.

La segunda etapa es de preparación: del 18 al 31 de mayo y se incluyeron actividades esenciales como… 

-La minería que ps a todos nos urge que extraigan unos cubrebocas y unos ventiladores… de las minas… de ahí vienen.

-La fabricación de autos, porque…. 

Claro, ¿qué es lo que más urge en estos tiempos en donde todos estamos confinados en nuestras casas, con muy poco dinero, porque no hay trabajo, y no es buena idea gastar en algo muy caro?: comprar un coche. Por supuesto. Que es mejor idea para un padre de familia que decirle a su esposa e hijos: “mi amor, me compré un coche para no usarlo y me atoré con un crédito de 100,000 pesos mientras no tengo trabajo. ¡Que esencial!”.

-Y la construcción, porque no nos hagamos pendejos eso es todo lo que quería López Obrador, echar a andar su refinería y su tren maya para que más adelante cuando le digan que urge el dinero en otra cosa pueda decir “ay es que ya invertimos tanto en esto ni modo de desperdiciarlo… ni que fuera el aeropuerto de Texcoco”

Y la tercera etapa es que a partir del primero de junio se va a regresar a las actividades educativas, sociales y económicas, pero de acuerdo a un semáforo de riesgos. O sea, dependiendo de los niveles de contagio en cada zona puede que se reactiven las cuarentenas de manera focalizada.

¿Y se acuerdan que al principio les dije que no fueran a hacer pendejadas y que los conozco? Bueno, esto que les cuento se anunció el miércoles. Y el jueves tuvo que salir López Gatell a decir que notaron que UN CHINGO de gente ya había salido a la calle como si nada, y que qué pinche manera de malinterpretar las cosas que si son ciudadanos o su ex-esposa. Palabras más palabras menos.

Charalitos. Chiquillos. Mijos. Neta, chingaos. Tenemos que andar al tiro porque el coronaviru está bien culero. No es de que veamos ahorita cómo saltarnos las reglas del gobierno y de que el más vergón es el que no obedece. Ahorita no, ahorita si es de cuidarse. Les prometo que cuando el semáforo esté en verde porque ya estamos todos vacunados y se chingó esa madre, yo voy a ser el primero en la fila lamiendo al vagabundo. Pero ahorita no.

Vamos a guardarnos un rato, vamos a estar atentos a cómo van los contagios, estamos apenas en las semanas de pico, no sabemos si esto se puede salir de control todavía (sí puede). E incluso si aplanamos la curva y empieza a bajar, puede regresar. Ya pasó en Wuhan y ahí ya hasta fiestas habían armado por deshacerse del virus.

Queremos regresar a una nueva normalidad, no mortalidad como el secretario alcocer, que en paz descanse. Todavía.