LA VIOLENCIA ES ANALFABETA
Amigos, las campañas retro, esos comerciales que buscas en Youtube cuando estás pedo a las 3 de la mañana.
Chumel hace la voz de la morra que se excita cada vez más, cuando tira el líquido en el segundo 14, el tipo hace sonidos, la morra ahora se pregunta ¿Stefano? Victor dice Stefano El Hombre.
La verdad, ya no hacen las campañas como antes, un buen slogan puede hacer que tu producto o servicio funcione, frases como Con el cariño de siempre, Recuérdame, grrriquisimas, entre otras, mientras que una mala campaña hace que seas más olvidadizo que cualquier integrante de La nueva banda Timbiriche.
Pues esta semana, el regreso de un campaña fue el wey que dobla la voz de Saúl Lizaso en los comerciales de Bacardí de la noticia. Todo porque la semana pasada el gobierno intentó sacar una campaña que hace ver a “Ya Chole con tus quejas” como si fuera un ganador de la noche de los publívoros.
Como antecedente, el gobierno y la violencia doméstica han tenido tantas discusiones que la violencia y AMLO ya están pensando en tener un hijo para solucionar sus problemas, porque eso siempre funciona (Silencio).
Recordemos que el presidente volvió a poner en duda el aumento de la violencia doméstica contra las mujeres en el país debido al confinamiento por la epidemia al decir que el 90% de las llamadas al 911 eran falsas, y aunque Olgita Sanchez intentó corregirlo al quitarle más rápido el micrófono que yo pedo en un karaoke, de nuevo, el daño ya estaba hecho.
Así que su equipo de comunicación rápidamente sacó un comercial, pero no cualquier comercial, uno que nos recordó nuestras infancias, ya que, si estamos viviendo en épocas del viejo PRI con los despilfarros en Pemex, con los programas populares, hasta con expriistas en el equipo, qué mejor que un clásico televisivo: Cuenta hasta 10. La 4T, ¿el nuevo Televisa?
Si, la mismita campaña que le dice a la gente que “Antes de enojarte con tu pareja, respira y cuenta hasta 10”, aquella que antes estaba más enfocada en la violencia infantil y ahora se enfoca más en la violencia doméstica.
Esa campaña que no sirvió en los ochenta, tampoco servirá en la actualidad. Estamos viviendo números históricos en las denuncias de violencia de género y este gobierno está a 3 segundos de sacar el mucho ojo y a girar la catafixia con Jiménez Espriú en overol.
O tal vez, es que la campaña de cuenta hasta 10, no es exactamente para los que causan la violencia.
Y es que, la campaña cuenta hasta 10, invisibiliza la violencia contra las mujeres, promueve el silencio, carece de enfoque de género y los derecho humanos y principalmente, omite la responsabilidad del gobierno en la defensa y protección de las mujeres e infantes.
Y no, estas no son mis palabras, son de la red Nacional de Refugios, y concordamos completamente con ellos.
El gobierno necesita establecer programas de atención integrales, entregar recursos y políticas públicas para víctimas de la violencia, no un comercial y lavarse las manos, esto si nos enoja, y no hay número que podamos llegar a contar para que se nos quite.