NOR-MAL Y DE MALAS
Amigos, el país entró este primero de junio a la nueva normalidad. Y se preguntaran ustedes. ¿Qué nalgas es eso Chuminteresante pero muy estraño? Pues, miren, yo no puedo engañarlos, los quiero como a los hijos que seguiré negando que tuve y no se merecen que les endulce las cosas nada más para que no sufran. La Nueva Normalidad es solo una frase más que se inventó el Gobierno de México para poder justificar sus mamadas y poder hacer giras.
Venían anunciando que en abril llegaríamos al pico de contagios, luego que a mediados de mayo se domaría la curva, luego que mejor a finales de mayo, luego se quedaron sin nada diferente que decir salvo que los contagios no dejan de crecer y los muertos no se dejan de morir, entonces se sacaron de la manga esta Nueva Normalidad para ponerle la plaquita Salinista que a AMLO tanto le gusta ponerle a sus pendejadas.
Esta Nueva Normalidad consiste en un semáforo que nos irá indicando si ya es tiempo de que México pueda regresar tranquilamente a las actividades cotidianas, ya saben, la escapada con el sancho, el arrimón de bollo en el metro, comprarle tachas al dealer afuera del antro,balacear gente en Guanajuato, quemar vehículos en Tamaulipas, darles contratos sin licitación a los compadres… ¿ah, eso no se ha dejado de hacer? Bueno, el caso es que tenemos que esperar a que el semáforo esté en verde para volver a ser la basura de paìs que veníamos siendo antes de Coronavirus.
¿El Problema? Muy fácil, que el semáforo de contagios, de momento, está más rojo que entrepierna de Memo Aponte en Papalote Museo del Niño.
En teoría el semáforo en rojo no cambia nada en relación a como veníamos llevando la cuarentena, pero al viejito presidente le vale diez kilos de pistpiote. La Nueva Normalidad del primero de junio indica que se reanudan actividades esenciales como la minería, la construcción, la fabricación de cerveza y los banderazos al tren maya, o como en el pulso le conocemos: “así lo dispuse yo, y se chingan, necesito hacer presencia en los lugares donde no he podido llevar internet para que la gente no se olvide de mí ni de mi partido y voten por MORENA en 2021, no vaya a ser que perdamos todo el poder que tenemos en todas las cámaras”.
Eso es, ni le busquen, mis chavorolos. Está más claro que la piel de señora que fue a manifestarse en coche.
La promesa de esta nueva normalidad indica que para septiembre u octubre ya estaremos con el semáforo en verde lo cual permitirá, en tanto no exista una vacuna contra el Coronaviru, la apertura de bares, gimnasios, centros nocturnos y las todas las dependencias, oficinas y demás negocios peeeeeeero continuando con la sana distancia y las medidas de higiene ya impuestas. Pero, a ver, neta.
Esta semana, un día después de que se instauró esta Nueva Normalidad, tuvimos el mayor repunte de contagios y fallecimientos en lo que va de la contingencia. ¿De verdad vamos a seguir haciendo como que no pasa nada? ¿De verdad vamos a seguir haciéndole caso a un wey que antepone sus intereses políticos y partidistas por sobre los intereses de la salud del pueblo? Como el señor lo ha dicho, es un país libre, todavía. Y para su fortuna, todavía hay quienes confiamos en las autoridades de salud y los expertos que lo respaldan, más no en él.
Se sigue aprovechando de que López Gatell tiene más aceptación y le consecuenta sus pataletas de anciano berrinchudo pero por más que lo quieran cubrir, la pendejez, como la caca, siempre sale a flote.
De momento, sabemos que no se ha domado la pandemia, no se ha aplanado la curva, que la violencia sigue dando cifras históricas, que la economía no tiene para cuándo levantarse, que la inversión extranjera brilla por su ausencia, que se siguen perdiendo empleos y ganando muertos, que el arte, la ciencia y la tecnología están pasando por sus peores momentos, pero a lo mejor eso es lo que se refiere esta Nueva Normalidad, quizá lo Nuevo es Mentir descaradamente, y lo Normal sea seguir teniendo gobiernos mediocres e incapaces.
Seguimos esperando el Bienestar que iba a llegar desde el día después de que ganó las elecciones. Nos prometieron crecimiento y lo único que han crecido son las excusas. Y eso, mis bebés, por más porras, alabanzas y lamidas de escroto que se den el Presidente y Damián Alcázar a la vista de todos, no lo cambia nadie.